domingo, 4 de octubre de 2015

Hay noches en las que tu melancolía pide compañía y no hay mejor psicólogo que haga el turno de noche que un bar con un canta autor y su guitarra mirándote a los ojos mientras canta saludando a tu pena e invitándola a sonreír un poco porque esta noche ya no está sola. Entonces te das cuenta de que hay muchos corazones que necesitan un par de costuras y que no hace falta aguja para coser cicatrices, si no, un lugar especial donde ir con un fiel amigo a drogarte de poesía y ponerte hasta arriba de sentimientos removidos, para calmar la ansiedad de tener que callar por miedo al que dirán. Entonces en ese momento al ver como otros lo gritan a los cuatro vientos sin miedo a fallar, empiezas a plantearte que coger ese ejemplo puede ayudarte a avanzar. Sin duda alguna no hay mejor terapia que una noche con Marwan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario