jueves, 2 de junio de 2016

Querido preso de la droga y el amor:

Hacía tiempo que no veía tu rostro por el barrio donde pasamos momentos llenos de adrenalina para mi, y situaciones de lo más comunes para ti. Horas al teléfono, y risas inocentes en muchos momentos. En cuanto me dijeron que estabas preso, intenté localizarte lo antes posible para decirte que sigo aquí, que no me he olvidado de ti, y que lo siento por no estar en todo este tiempo a tu lado. Escogimos caminos separados, fuimos creciendo y cada uno fue sufriendo a su manera. Tras marcar tu número de teléfono, pensaba que no te acordarías de mi nombre, y mucho menos de mi rostro. Pues hemos cambiado mucho desde entonces, y no es que hayamos mejorado, precisamente. Pero por lo menos nos tenemos al lado, que eso ya es un paso para empezar de nuevo, a retomar todo lo que perdimos en nuestros tiempos, y empezar a vivir, en vez de matarnos lentamente. Me impresiono verte, pero mereció la pena poder compartir un par de palabras y consejos contigo. 
 

La peor combinación en este mundo son las drogas y el amor, y tú caíste en las dos, pero que hayas caído no quiere decir que no te puedas levantar, así es como uno aprende a caminar, y si te da miedo alzarte yo estaré ahí para que te apoyes en mi o me des la mano, para sujetarte en los momentos de flaqueza, o que sientas turbulencias. Todos tenemos derecho a equivocarnos y coger los caminos menos indicados, pero eso no significa que todos los caminos acaben en un laberinto sin salida. Eres joven, tienes una vida por delante y quiero que la vivas, que sonrías, y que sepas lo que es la felicidad, que la sientas correr entre tus venas en vez de drogarte de esas maneras. Hay amores que matan, amores que ríen, amores que lloran y que amargan, que engañan, que agobian y juegan y amores que faltan, sobretodo cuando se trata de uno mismo. Pero piensa que algún día encontrarás a alguien, que te dará mucho más que fantasía nada más, porque tú no estás loco, ni eres un delincuente, simplemente eres un chaval que se ha refugiado en las drogas para solucionar problemas en vez de pedir ayuda. Creeme que te entiendo más de lo que crees, solo pido que te dejes ayudar, y que pongas todo de tu ser para salir de este infierno en el que te has metido sin apenas darte cuenta de como has acabado. No eres un fracaso, vales mucho, pero tienes que creértelo, y creer que merece la pena vivir la vida de buena manera. Es una buena decisión, ir a un centro de desintoxicación, pero de nada sirve, si realmente tú no tienes claro que quieras salir de esto; se que me dices que si, que "esta es la última vez" pero sabes que no puedes confiar en ti mismo, porque las drogas te manejan y por mucho que quieras, acabas enganchado una vez más. Por eso quiero que reflexiones, y mires la vida con otros ojos, con positividad, y con ganas de coger al toro por los cuernos, y luchar. Va a costar mucho desengancharte, se que no es fácil, que a lo mejor recaes, pero eso es lo que menos me importa, lo que me importa es que no te rindas nunca, que luches, hasta que seas libre, y puedas volver a comenzar. Quiero que recuerdes esto, a mi siempre me decían que, para estar bien a veces primero hay que pasarlo mal, pero que si cuesta esfuerzo es que estás haciendo bien las cosas. Decía una canción que no te rindes, que alces la vista y cuentes cada estrella que existe en el cielo, que eleves tu esperanza y no la dejes por el suelo. Que consiste en aprender y valorar el día tras día, que aprecies tu momento y no abandones más tu vida. No abandones mas tu vida por favor, no la detengas. Que valores cada instante y en estos momentos piensa: En la gente que te quiere y que siempre estuvo aquí, no la dejes de lado y sin poderte despedir.
 

Yo estaré en tu lucha, pero nunca dejes de luchar por un final feliz.



No hay comentarios:

Publicar un comentario